LA HABANA – CUBA – 2 AL 4 DE MAYO 2011
La invitación a asistir a este Congreso, me llegó a través de los organizadores, la compartí con la comunidad Educativa del Instituto, pero no estaba en mis planes ni en mi presupuesto poder asistir.
A raíz de algunas situaciones difíciles, vividas en esos días, es que junto con mi esposo decidimos participar, no solo como enriquecimiento personal, sino como esparcimiento y conocimiento de nuevos destinos, algo tan necesario para quienes nos desempeñamos en la actividad turística.
El viaje fue largo, pero muy tranquilo. Es tan agradable ver desde la ventanilla del avión, las Costas del Pacífico, algunas desiertas, vírgenes otras, con pequeñas poblaciones aledañas, ir adivinando ríos y cordilleras, ver las poblaciones perdidas en los valles, con sus plantaciones milimétricamente diseñadas, hasta que nuevamente el Pacífico aparece a nuestros pies. La escala obligada en Panamá nos permite admirar el movimiento del puerto, con cientos de buques mercantes y cruceros, esperando para ingresar. Continuamos luego a La Habana, ya era de noche por lo que no pudimos verla desde el aire.
El aeropuerto de La Habana, lucía a esa horas, las 23.30 hs. local, desolado, solo recorrido con cientos de guardias, que nos miraban con cara de pocos amigos. Luego de los trámites interminables, por fin estábamos afuera, (después de los 3 grados en el Apto de Santiago, los 29 de La Habana, son una bendición) y ahí comenzó nuestra experiencia cubana.
Al día siguiente estuvimos en el Hotel Tryp Habana Libre, para la inauguración del Congreso. El Hotel como vamos a ver luego en cientos de edificios, tuvo su época de esplendor hasta 1959, año de la Revolución, en que fue expropiado por el Estado.
En sus paredes lucen fotos de la inauguración, con la presencia del dueño y fundador de la cadena, Sr. Conrad Hilton y otras luego de la expropiación cuando era sede del partido Comunista de Cuba. Es un magnífico edificio, ubicado en uno de los barrios más tradicionales de La Habana, el Vedado, llamado así porque en épocas de la conquista y colonización, no se podía acceder a esos terrenos, porque se hallaban fuera del aérea de protección de Fuerte de San Carlos de La Cabaña.
La primera actividad del Congreso, luego de las palabras de bienvenida, fue la recorrida por el Centro Histórico de la ciudad, guiada por profesores de la Universidad de La Habana y por especialistas del Ministerio de Turismo.
El recorrido comienza, al borde del mar, donde se levanta El Templete, hito que recuerda la fundación de la ciudad, en 1519 y un retoño de una ceiba, árbol nacional y típico del país, bajo cuya sobra se celebró la primera misa y se constituyó el Cabildo de acuerdo a las leyes de Castilla.
Desde allí se suceden como un laberinto cientos de callecitas empedradas, peatonales, en donde a cada lado se ven edificios coloniales, donde es posible asomarse a los típicos patios españoles y en donde en cada esquina vemos a las mulatas, vestidas con sus trajes típicos, fumando un habano y esperando a los turistas para que les saquen fotos a cambio de algunos Cuc (pesos cubanos convertibles).
Todos esos edificios fueron expropiados por el Estado y de a poco, fueron ocupados por los habitantes de la ciudad, acuciados por la falta de viviendas. El tiempo y las pocas posibilidades económicas de los residentes hicieron el resto. Por eso hoy lucen muy deteriorados, pero la Oficina del Historiador, organismo público, encargado de los mismos, ha iniciado un proceso de puesta en valor, que incluye la recuperación y mantenimiento de ellos, otorgando viviendas dignas a sus ocupantes y revalorizando sus características originales. Ya es posible ver algunos, como la Posada del Fraile, antiguo alojamiento, hoy, un pequeño hotel boutique, atendido por los propios “frailes”.
Recorremos el Casco Histórico, Declarado Patrimonio de la Humanidad, las principales plazas, la Catedral, el Capitolio, el edificio del Teatro Nacional de Cuba, el Hotel El Nacional, soberbia construcción que data de 1913, donde en 1942 se constituyó la IATA (Asociación Internacional de Tráfico Aéreo) hasta llegar al Colegio Universitario San Gerónimo de la Habana, donde realizaron sus ponencias los miembros del la Comisión de Turismo y Patrimonio.
Estas ponencias fueron referidas a los siguientes temas:
-Valores Patrimoniales del Valle de Viñales
– Metodología para la promoción de los valores arquitectónicos y urbanos de las ciudades patrimonio de la humanidad.
– Las Guaras, Sendero Ecológico en la Bahía de Naranjos, Holguín.
– El valor patrimonial del paisaje natural.
– La Cultura eslabón faltante en el desarrollo sustentable.
– La Ruta del vino de Queretano – México.
– Las ciencias sociales en la configuración de las Casonas viejas, como destino Cultural Turístico.
Si bien hubo ponencias referidas a sitios turísticos cubanos, mexicanos y brasileros, los principios a tener en cuenta para el tratamiento de los mismos, en cuanto a Patrimonio, Sustentabilidad, Gestión Turísticas, son aplicables a cualquier destino.
Al día siguiente continuaron las ponencias en el Hotel Tryp Habana Libre, divididas en 3 comisiones: Marketing, Comercialización y educación; Planificación y Gestión de Destinos y Planificación de productos y Calidad.
Fue difícil, elegir que ponencia escuchar, ya que todas fueron muy interesantes. Las mismas serán subidas a Internet, luego de un tiempo, ya que el servicio en la isla es muy caro y muy lento.
En la comisión de Producto, realicé la ponencia sobre los Caminos del Vino en Mendoza. El material aportado por bodegas de Argentina, es muy claro, explicito, interesante y da un pantallazo general de la actividad en nuestra provincia. Todos los presentes se mostraron muy interesados en el material, hubo un pequeño debate después y tuve la oportunidad de explayarme sobre los establecimientos y las características turísticas del Valle de Uco, ya que mi presentación la hice en nombre del IES 9-009.
La última noche se realizó una reunión distendida en unos de los bares del hotel donde predominó el tango como música de fondo.
Al día siguiente participamos de la FIT Cuba 2011, que se realizó en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, un lugar espléndido que data de 1763. Allí las cadenas hoteleras presentes en Cuba y el Gobierno cubano, dueño de los emprendimientos turísticos, realizan su oferta anual.
Luego de 3 días plenos de actividad, nos merecíamos un descanso, así es que partimos hacia Varadero, península paradisíaca ubicada a 150 kilómetros al sur de La Habana. La guía del viaje, fue una simpática cubana, cuya profesión era Profesora y Traductora de alemán. Cuando le preguntamos porque había elegido esa carrera, tan poco frecuente, nos explicó que ellos no pueden elegir la Carrera Universitaria de desean estudiar, sino que deben optar por la oferta que se presenta al inicio del acto lectivo. Es conmovedor, ver la resignación por parte del pueblo, ante hechos como este, si se multiplican, en cada cubano y que como decía en otro momento, les falta, lo único que nos hace dignos, LA LIBERTAD.
Varadero, como dicen los manuales de turismo es una península (casi una isla, ya que está íntegramente separada del continente, solo unida por un puente) maravillosa, de arenas blancas, palmeras, mar cristalino y turquesa, donde todo invita a pasarla bien.
Y por supuesto hicimos honor a esa premisa, disfrutando durante el día el sol caribeño y durante las noches, los shows alegres de los cubanos.
En resumen fue una experiencia muy enriquecedora, porque pudimos recorrer un país difícil, interactuar con sus profesionales, sus docentes, sus académicos y su pueblo, el taxista, la camarera y ver como cada uno vive su vida diaria.
En el mes de septiembre se realiza la edición argentina de Turiciencia, espero que podamos participar exponiendo trabajos de investigación o sólo como asistentes para involucrarnos en trabajos realizados por docentes de otras instituciones.
Gracias por leer esta crónica.
Lic. Graciela Accossatto de Desimone
